Raúl Brasca:   "La microficción no es sólo una nueva manera de escribir, sino también de leer. Proporciona una nueva visión del mundo a partir de un montón de partículas. En este sentido, está de acuerdo con el modo en que el hombre de este siglo se hace una imagen del mundo que nace de fragmentos que toma de muchos sitios. De allí que es el género del siglo XXI."

 

Luisa Valenzuela: " Es algo que se puede sostener en la palma de la mano y tiene vida propia. Vida propia aunque sólo conste de tres líneas, porque gracias a la sabia combinatoria de palabras y las múltiples sugerencias que ésta despierta, en tres líneas pueden abrirse infinidad de mundos superpuestos."

 

David Lagmánovich:  "Una microficción es un cuento concentrado al máximo, bellos como teoremas que ponen a prueba nuestras maneras rutinarias de leer."

 

Julia Otxoa:  "Una microficción es un modo de entender la realidad como tradución simbólica."

 

Edmundo Valadés: " Su mínima pero difícil composición, exige inventiva, ingenio, impecable oficio prosístico y, esencialmente, impostergable concentración e inflexible economía verbal. Y en ella lo que vale o funciona es el incidente a contar. El personaje, repetidamente notorio, es aditamento sujeto a la historia, o su pretexto. Aquí la acción es la que debe imperar sobre lo demás."

 

José María Merino: "Posee una relación inversamente proporcional entre extensión e intensidad. Tiene que tener sustancia, movimiento,Ofrece una mudanza."